Si llevara una vida más ordenada, más estructurada no estropearía todo. Pero si llevara una vida organizada y previsible, menos enferma, menos neurótica, ¿sería yo?. En otra vida sin drogas y sin locura- si hubiera estudiado Derecho, si estuviera casada con el mismo chico que conocí en primero de carrera y al que nunca le he puesto cuernos-no habría acabado llena de miedo y desprecio por mi. Quiero una vida que no sea una montaña rusa sino más bien una plácida llanura de obligacones y contratos, de enlutadas profesiones y oficios, de previsibles alegría domésticas, de cerraduras protegidas y rituales de domingo, de serenidad con que las hojas esperan su inevitable caida y su conversión en polvo. Sensación de vacio sentida más real que la realidad me despido de ti, tengo ganas de cambiar y de verdad ser realmente yo.
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