arriesgar

- la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes de colores explotando igual que arañas entre las estrellas, la gente que sepa volar.
- mmmmmmmmm, a lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro de mi.
- a lo mejor me sorprendo. Y tú también.

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mismo organismo

- si, pero entonces no te hubiera conocido

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bebo y olvido

En una noche de 1904, en Dublín, Joyce se acercó a una mujer que estaba acompañada, sin que el lo advirtiese, por un soldado. El militar golpeó con dureza a Joyce dejándolo tendido en el suelo, de donde fue ayudado a levantarse y a irse hacia su casa por un judío conocido en toda la ciudad gracias a las continuas infidelidades de su mujer. Joyce, al reflexionar más tarde sobre el episodio, descubrió en él una mezcla grotesca de dos mitos de la cultura clásica: Ulises retorna al hogar ayudado por el Judío errante, esposo de una desleal Penélope.

Señor militar, os odio con toda mi alma, si Joyce hubiera follado esa noche, yo no estaría analizando el Ulysses, si Marilym pudo, yo también, otro vodka red bull,gracias.

. . . yes I said yes I will Yes.

. . . yes I said yes I will Yes.

. . . yes I said yes I will Yes.


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je te veux

Parece donde quiera que voy a un drama, una tragedia privada que se lleva en la sangre, infortunio, hastío, aflicción, la atmósfera está saturada de desastres y frustraciones. Quiero que el mundo entero se descentre, que se rasque hasta sentir, racarse y rascarse hasta que no quede piel, se olfatee el placer en el aire y se escuche Satie.

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mamiferos

Ir a Granada por ti, no ver nada, qué bonita la Alhambra, encerrarnos en un bar, no pagar nada, ir a tu habitación, convencerte de no coger el avión, sangrar en el baño de la estación, colarme en la cabina para besarte, mentirte y amarte, darnos calambre al coger nuestras manos, acompañarte a cenar, comprar pasta dental, colarnos en fiestas privadas, sentir que no hay mañana...hoy me acordé de ti, tu te cansaste de vivir así, te hechaste novia formal pero yo se que volverás...quieres saber qué paso?entonces ven, huéleme los dedos.

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Hazme un collage hablándome en dada

Santi era hipocondríaco, pequeño, delgado, timido, sonreía siempre de medio lado, leía mucho, Schopenhauer, Nietzche, Ortega y Gasset, Maquiavelo y le gustaba estar en batín, tomar whiskey con hielo y lexatin, oirme leer fragmentos de Bukowski y comer judias verdes cocidas porque decía que tenía tendencia a engordar, nunca llego a los 50kg.
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Luis era mod, tenía un ojo de cada color, tocaba la trompeta, era guapo y lo sabía, siempre iba muy elegante, escuchaba mucho vinilo, bebía vino blanco caro catalán, me daba vueltas en su Vespa y se compraba todas las tendencias mods inglesas.
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Natalia nació para ser amada y deseada, conocía los rituales del té japonés y las paredes de su habitación estaban alcolchadas en terciopelo rojo, el suelo entero era un colchón y en mitad del techo tenía un espejo que a su madre le decía que lo usaba de vestidor.
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Ambos estaban enamorados de Natalia, ellos la llamaban la gata.
Yo vivía con ellos, en un bajo con dos patios y a nuestra casa los vecinos la llamaban "el foco de infección" mientras, nosotros no veíamos la televisión, practicábamos todas las vanguardias y no sólo en el salón.
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hambrienta y sucia

Toda mi herencia y mi fortuna por un chocolate bien caliente con mini marshmallows, galletitas de azucar, canela, aceite y limón, pastelitos multicolor, chocolatinas y barras de caramelo.
Adoro los duty free american shop y comer en bragas sobre el colchón viendo televisión, arderé en el infierno, lo se.

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complaciente

Mad Men derritió mis retinas, mi razón y durante un tiempo me cambió; desplacé a Simone Weil para avalanzarme sobre Peyton Place, me hacía moños altos adornados con cintas de raso y me vestía con jerseys prietos y faldas de talle alto. Fantaseaba con hombres bien parecidos y sus esposas cornudas para el día-día,perdidos en romances conmigo,una pulposa obediente en regios buffants. Hasta me compré un delantal de puntillas blanco, horneaba magdalenas para desayunar y pastel de carne para merendar. Fumaba pitillos finos y bebía martinis con tres aceitunas pinchadas en un palillo. Ya se me paso, por suerte, gracias cincuentas por mostrarme la mujer que no quiero ser, viva la toma de decisión, di no a ser sólo decoración!!!

Ceci n'est pas une pipe

Al principio se sintió impresionado por la inmesidad de mi subconsciente y le atraía mi mundo interior tanto como mis sueños y mi descaro. Yo solía sentarme en sus flacas rodillas para que me psicoanalizara y se sonrojaba cuando le pedía que fuera bueno y me pusiera una copa mientras con una mano enrollaba mis dedos en su barba y con la otra le ajustabad las gafas.
Me miraba sin pestañear dando caladas, escuchando todo lo que yo solía contar, más invención que realidad, mientras iba de sus rodillas al diván sin parar. Yo hablaba y hablaba hasta que me cansaba y entonces me quedada enfrascada intentanto memorizar su cara y le decía que acertados habían estado sus padres al llamarle (segis)MUNDO, pues veía en cada arruga de su carita de judio todas las artes y el saber del mundo, el se reía y me convocaba para otra cita "a más tardar mañana"
Estoy convencida que Freud me hubiera amado.

vaya a ser que no lo veas

levantarme desayunar y volverme a acostar, leer el periódico de atrás hacia delante, suplementos dominicales, la mermelada de tomate, cañas a medio día sin duchar y en jersey-camiseta grande, empezar collages que nunca se terminan, tijeras, pegamento y lápices de colores, subrayar los libros, colchón en el salón frente a la televisión, tele y comida basura, el kepchup con todo, inventar cócteles, las luces de colores, series y pelis teen, hacer bizcochos y magdalenas, el orden antes que la limpieza, emborracharme y callejear, calles estrechas de piedra, los chicles de fresa, estar en bragas y tacones, crear días de fiesta, gastar por gastar, beber a morro, salir de casa ya puesta, hacerme fotos trash, puntas para desayunar, lo impar, fetichismo ambiental, ignorar y karaokes caseros de raphaela carrá

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sueños

Todo el suelo estaba salpicado de motitas de colores, mezcla de acuarelas rusas y sirope de arce, las sábanas, blancas en su origen, supongo, retenían migas de pancakes y hebras de tabaco, dibujando extrañas formas, como si pretendiera tener un cielo propio, su propio cielo formado por sobras. Los libros y los discos se amontonaban en gruesas columnas creando un todo, cual Montaña de Basura idolatrada por los Fraggels y las pesadas cortinas de terciopelo mantenían alejado al sol.
Ni armario, ni mesilla, ni mesa, ni silla, ni aparador, sólo unos cuantos lienzos, un colchón y esta conversación:
- ¿cómo se llama ese animal que corre? si, ese que es como un unicornio pero sin cuerno en mitad de la frente
- ¿caballo?
- ese joder

un parqueril gracias

Siempre he querido tener un novio parqueril, que se pase las horas sentado en el respaldo de un banco, con su levi´s apretadito y su chupa de puños raidos, bebiendo litros, fumando porros y comiendo pipas con mucha sal.
Me daría vueltas en su moto chicharrera, haría caballitos para al bajar sentir mis tetas y me invitaría a botellines y bravas en Casa Juan. Por la noche, después de follar me cantaría una de Los Chichos o de Navajita Platea.

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