Siempre he querido tener un novio parqueril, que se pase las horas sentado en el respaldo de un banco, con su levi´s apretadito y su chupa de puños raidos, bebiendo litros, fumando porros y comiendo pipas con mucha sal.
Me daría vueltas en su moto chicharrera, haría caballitos para al bajar sentir mis tetas y me invitaría a botellines y bravas en Casa Juan. Por la noche, después de follar me cantaría una de Los Chichos o de Navajita Platea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
jajajja...yo creo que conozco a más de uno!!!!!
ResponderEliminar