¿Es usted un demonio? me preguntaron, soy un ser humano, y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios pero no olviden que no hay maldad tan mala como la que nace de la semilla del bien ni mayor perversión que no tener vicios, contesté.
Jamás es excusable ser malvada, pero hay cierto mérito en saber que una lo es y cuando tengo que elegir entre dos males, siempre prefiero aquel que no he probado porque la única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida. El único deber es el deber de divertirse terriblemente porque hay pecados cuya fascinación está más en el recuerdo que en la comisión de ellos y todos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes. Sonreí, me encendí un cigarrillo y me fui a la barra a por otra cerveza.
Mae West
Bette Davis
Nancy Spungen
Yoko Ono
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